El síndrome del nido vacío es un fenómeno en el que los padres experimentan sentimientos de tristeza , pérdida y dolor cuando un hijo se va de casa.
Aunque puedas animar activamente a tus hijos a ser independientes, la experiencia de dejarlos ir puede ser dolorosa.
A menudo, la vida en el hogar es trepidante. Hemos vivido siempre al límite y con el tiempo justo de poder compaginar el trabajo, el cuidado de los hijos, las compras, las actividades familiares, la cocina, el cuidado de la casa etc. y nos vemos , de pronto, con que la familia disminuye y la casa , a veces, se nos queda grande y silenciosa.
En este momento, algunas familias se plantean cómo llenar ese tiempo y ese espacio.
Quizá sea el momento de emprender nuevas actividades, de retomar aficiones nuevas o abandonadas o, simplemente de dar un giro y volver a conectar con el mundo de los jóvenes desde casa , con el simple hecho de alojar un estudiante extranjero de intercambio.
Esto nos permitirá conocer a una nueva persona y quizá a su familia ( a menudo las familias extranjeras vienen a visitar la ciudad y a la familia anfitriona de sus hijos ) y conocer también peculiaridades de su cultura, su país y sus costumbres.
A menudo se establecen lazos que durarán mucho tiempo y es frecuente que el estudiante se mantenga en contacto con su Familia Anfitriona después de regresar a su país de procedencia.
La convivencia con una persona joven, de otro país y otro idioma es un reto y una experiencia que puede ser muy gratificante. Quizá hasta despierte nuestra curiosidad por otros países y culturas.
A algunos se nos despierta la curiosidad por otros idiomas ( inglés, italiano, francés…) o por su gastronomía.
Además de la experiencia cultural y social que supone el convivir con una persona de otro país, esto nos permitirá conseguir unos ingresos extra , que siempre van bien.
No dudes en solicitar información si estás interesado.